Cuando muchos daban por muerto al PC aparecieron los datos
de las ventas de 2014 y hubo sorpresa: las ventas de tabletas se habían
enfriado y las de los ordenadores crecieron. Algo que explica que en el CES, la
mayor feria tecnológica del mundo que se celebra estos días en Las Vegas,
varios fabricantes hayan presentado algunos PC que, sin ser rompedores, dibujan
ideas interesantes. Una de ellas es la imparable miniaturización de estos
dispositivos.
Entre los modelos que más han destacado en la feria están
dos ordenadores que Lenovo ha presentado junto al fabricante japonés NEC: los
LaVie Z HZ550 y HZ750. Del primero sus creadores dicen que es el ordenador con
pantalla de 13 pulgadas más ligero del mundo, pues pesa 780 gramos y tiene un
grosor de 16,9mm. Por su parte el HZ750 es un PC de 900 gramos con una pantalla
táctil capaz de girar 360 grados.
Teniendo en cuenta que las primeras generaciones del iPad
pesaban unos 700 gramos, resulta sorprendente que estos dos pesos pluma tengan
la misma potencia que equipos mucho más voluminosos. Entre sus puntos fuertes
están sus pantallas, con una resolución de 2.560x1.440 píxeles, y que en su
interior albergan la última versión de los procesadores Intel Core i5 y Core
i7, también presentados en el CES.
Estas máquinas de Lenovo compiten con los Surface Pro de
Microsoft, a los que superan en aspectos como las conexiones. Mientras que la
Surface sólo tiene un puerto USB, Lenovo ha logrado que ambas máquinas dispongan
de dos puertos USB 3.0, salida HDMI, ranura para tarjetas SD y un conector para
auriculares.
No hay planes aún para su comercialización en Europa, pero
en Estados Unidos saldrán a la venta en primavera, aunque no a precios
precisamente populares, pues su configuración más básica costará 1.299 dólares.
Pero viendo que HP, Samsung y Dell también han presentado ultraportátiles
similares, no es descabellado pensar que en un año esta clase de ordenadores
abaratará su precio.
El ordenador de sobremesa se acerca al televisor
Otra tendencia que se ha dejado ver en el CES es que el
ordenador de sobremesa parece también estar de vuelta. Aunque, al igual que los
portátiles, su tamaño está menguando. Sobre todo en las máquinas pensadas sobre
para conectarlas a un televisor. Como el HP Stream Mini Desktop.
El portátil Lenovo LaVie Z HZ550.
Es un aparato que cabe en la palma de la mano, se venderá
por 180 dólares y funciona con Windows 8.1, algo que lo hace más versátil a la
hora de reproducir contenidos multimedia que los ordenadores con el sistema de
Google. Aunque, al igual que estos, sus características técnicas son más bien
modestas, pero suficientes para navegar por internet, jugar a videojuegos
sencillos, escuchar música o ver vídeo. Para hacer todo eso cuentan con 2 Gb de
memoria ram, 32 Gb de memoria de almacenamiento y un procesador Intel Celeron.
Aún no se sabe si este ordenador se comercializará en
España, pero HP ha confirmado que en febrero llegará el HP Pavilion Mini
Desktop. Una versión más avanzada que podrá adquirirse desde 369 euros con 4 Gb
de memoria ram y un disco duro de 500 Gb. Un precio que se acerca demasiado al
del Mac Mini de 499 euros, cuyo procesador Intel Core i5 es mucho más solvente.
Mejor apuesta parece el Acer Revo One, un PC de sobremesa
pensado para reproducir vídeo con resolución UHD. Una característica que
sorprende teniendo en cuenta que se podrá adquirir desde 269 euros. Entre sus
mayores cualidades está la posibilidad de crear con él nuestra propia nube
personal de datos.
Para ello cuenta con un disco duro de 2Tb ampliable a 8 y
dispone de un software para gestionar desde un móvil o una tableta toda clase
de archivos. En su interior alberga un procesador Intel Core i3 o Core i5,
según la versión, y 4 Gb de memoria ram.
Pero las propuestas de miniordenadores de sobremesa de HP y
Acer no son ni mucho menos las únicas que se han visto en el CES. Intel también
ha actualizado su gama de ordenadores en miniatura NUC con la última versión de
sus procesadores Incluso se han dejado ver ordenadores reducidos a su mínima
expresión.
Entre estos está Liva X, un ordenador del tamaño de una lata
de refresco que puede colocarse detrás del televisor, y que permite ejecutar
cualquier versión de Windows o una distribución Linux de Ubuntu. Aún no se
conoce su precio oficial, pero no sería descabellado pensar que puede estar por
debajo de los 200 euros.
Para los que busquen algo más pequeño aún, la tienda Deal
Extreme ofrece desde hace pocos días por 87 euros un ordenador del tamaño de un
disco duro que cabe en el bolsillo que funciona con Windows 8.1. Se trata del
GULEEK i8. Incorpora un procesador Intel Atom Z3735F 1.8GHz, 2GB de ram, 16 GB
de memoria interna ampliables mediante tarjetas MicroSD, 2 puertos USB,
conexión micro HDMI, un puerto micro USB para recargar su batería y una salida
de auriculares.
Aunque parezca sorprendente que un dispositivo así exista,
no hay que olvidar que los primeros ordenadores que se popularizaron eran
microordenadores que, como sucedía con el mítico ZX Spectrum, pesaban poco más
500 gramos. Así que paradójicamente la evolución de la informática personal
tiene mucho que ver con volver a los orígenes.
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