El parque eólico Los
Cururos es realmente la conjunción de dos parques aledaños en la región chilena
de Coquimbo (IV región), ubicados en la cercanía de la línea de transmisión de
220 KV del Sistema Interconectado Central (SIC), al borde de la autopista panamericana
y a 340 kilómetros al norte de Santiago.
La capacidad de los
parques suma 109.6 MW y están ubicados en un área de 1.500 hectáreas
aproximadamente, 900 situadas en terrenos de la comunidad agrícola La Cebada y
600 de propiedad de EPM.
Es noticia pública que
el parque costó cerca de doscientos millones de dólares, que generará cerca de
300 GWh-año y que se conecta al Sistema Central en una época de sequía en la
República de Chile y que, por lo tanto, alivia un poco las necesidades de
energía del sistema eléctrico chileno.
El proyecto
El plan estratégico de
EPM lleva a la realización de inversiones con rentabilidad en países y mercados
seguros, donde el retorno sea suficiente para atraer la inversión. Chile cumple
esas características.
Cururos cumple los
requisitos: tenía un “desarrollador”
(quien ha encontrado un sitio y unas condiciones para un desarrollo
empresarial eólico y lo inscribe en un negocio denominado Vehículo de
Inversión); aliado con un “epecista” (empresa dedicada a la ingeniería, el suministro
de equipos y la construcción) danés de las grandes ligas mundiales de la
generación y la instalación de parques eólicos.
Los tres agentes se
comprometieron a llevar a cabo el proceso constructivo y dieron al servicio el
parque que sirve al mercado chileno un paquete de energía limpia, con la
eficiencia que los caracteriza: el “desarrollador”, llamado EolicPartners, que
ha ido acompañando el proceso hasta el momento de la entrega; Vestas, la firma
danesa de primer orden en la producción e instalación de los equipos de
generación y sus obras civiles representando al “epecista”, que ha asumido
todos los retos de construcción, transporte interoceánico e instalación de los
aerogeneradores; y EPM, como inversionista y dueño del proyecto.
Con este contrato y su
negociación, EPM confirmó que era posible la construcción, en tiempo récord, de
un proyecto de infraestructura fuera de su territorio y en manos de terceros.
Para ello acumuló la experiencia de un grupo interno de expertos y contrató las
asesorías correspondientes al país sede. Sus conceptos, opiniones y
participaciones permitieron asegurar unos contratos que le dieran viabilidad a
la idea primigenia de inversión, de acuerdo con el plan estratégico.
EPM y EPM Chile
Para su operación en
Chile, el Grupo EPM creó la filial EPM Inversiones, cuyo primer gerente fue el
ingeniero Alejandro Jaramillo y hoy es el ingeniero Eduardo Esteban Cadavid.
Los plazos y compromisos para llevar a cabo este proyecto se cumplieron,
incluso antes de lo pactado, y este próximo 9 de septiembre será la
inauguración del parque eólico Los Cururos.
Muchos planes pueden
desarrollar EPM y EPM Chile apalancados en el éxito que se ha logrado con este
proyecto: ampliar de ahí en adelante la capacidad de generación eólica,
participar en el mercado como un agente interesado en el bienestar de sus
grupos de interés y administrar los contratos de operación y mantenimiento,
garantizando el aprendizaje del proceso y del mercado.
* Este texto compendia
un reportaje originalmente escrito para la Revista EPM, que se publicará en
noviembre próximo.
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